Clemente agota el tiempo

El Real Murcia no pudo romper su mala racha de resultados fuera de casa en Ipurua. El equipo grana volvió a perder en un desplazamiento y suma siete jornadas sin lograr puntuar fuera de Nueva Condomina. La ocasión de hoy se presentaba más asequible que en otras, pero pronto todo se puso en contra ya que al descanso el choque estaba prácticamente sentenciado. La situación no es buena, pero hay que pensar que la zona de salvación está sólo tres puntos y que el próximo domingo jugamos en casa, donde tenemos una dinámica positiva.
Las dos caras del Real Murcia como visitante las volvimos a ver en Ipurua. El equipo dirigido por Clemente salió en plan dominador, con el balón en su poder, buscando la portería rival con combinaciones. Dispuso de oportunidades para adelantarse, la más clara para Despotovic, pero no lo hizo. El rival no llegaba con peligro pero en su estadio tampoco hace falta crear mucho para marcar. Y así lo hizo, pues en una melé dentro de nuestro área Yagüe aprovechó para batir a Elía. El tanto local cambió la dinámica del ataque, pues los armeros se hicieron fuertes atrás y salían a al contra. No daban espacios e intentaban aprovechar sus opciones. Antes del descanso Toquero hizo el segundo.
Todo parecía perdido pero pronto vimos una pequeña luz. Al poco de la reanudación Núñez fue objeto de penalti y como consecuencia de ello llegó la expulsión del local Larrazabal. Iván Alonso redujo distancias. El juego ya era muy directo, balones largos y con más corazón que cabeza. Los espacios que dejábamos los aprovechó el Eibar para sentenciar con el segundo de Toquero. El Real Murcia no bajó los brazos, pero fue imposible reducir distancias, a pesar de gozar de oportunidades.