Entrenador nuestro, que estás en el banquillo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu estrategia;
hágase tu voluntad en la Condomina como jugado fuera.
Danos hoy nuestra victoria de cada jornada;
perdona nuestras pitadas,
como también nosotros “perdonamos” a los que nos marcan;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del descenso.
¡Gooool!.
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu estrategia;
hágase tu voluntad en la Condomina como jugado fuera.
Danos hoy nuestra victoria de cada jornada;
perdona nuestras pitadas,
como también nosotros “perdonamos” a los que nos marcan;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del descenso.
¡Gooool!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario